Somos una familia. La historia del Sol de Cuernavaca, comenzó hace tiempo, cuando Raquel, Alfonso, Antonia y Antonio, emigraron desde una España decaída a causa de la guerra civil, a mediados de los años cincuenta. Llegaron a México a trabajar en una panadería, donde Antonio y Alfonso trabajaban día y noche como encargados.
Muchos años pasaron hasta que con mucho esfuerzo pudieron independizarse, y decidieron empezar una panadería propia en la Ciudad de México, junto con otros socios, en 1970.